La ayuda internacional, tan común en los foros internacionales, tiene o puede tener otra finalidad, y es que puede prestarse a que los países industrializados manipulen sus relaciones con el Tercer Mundo. Esta ha servido para encubrir objetivos de penetración económica y política sin solucionar los problemas centrales del subdesarrollo, ejemplo de ello es la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), oficina creada por Estados Unidos para canalizar fondos para el desarrollo. Según criterios selectivos del Departamento de Estado, el Tesoro y Defensa, mientras se ayuda a países como Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica, se excluye a Nicaragua y se suspenden desembolsos de hasta US 0 millones a Panamá, como parte de su estrategia de agresión económica. Los préstamos que otorga la AID difieren poco de los otorgados por otros organismos, gran parte son para pagar los intereses, se está sujeto a condiciones de ajustes económicos y forma parte a la vez del engranaje FMI-Banco Mundial-BID y, es además una fuente de presión para el pago de la deuda externa. VJ/JM