Colección Centroamérica

Los años ochentas significaron para Costa Rica un decenio marcado por los programas de ajustes estructurales (PAE), en acuerdo con el FMI y el Banco Mundial. Se analizan los supuestos de los PAE y se indica que la rapidez con que se apliquen dependerá de una serie de supuestos políticos y económicos. Lizano Fait afirma que "deben de ejecutarse lo más rápido posible, pues sus beneficios se pueden difundir a más corto plazo. Por el contrario, un avance lento significa mayores dificultades para vencer la oposición del ajuste". Se indica que el ajuste real pasa por una etapa de reacciones sociales y negociaciones políticas, de manera que las condiciones sociales y políticas son fundamentales en dicho proceso. Para el caso específico de Costa Rica se señala que los PAE ha vivido tres períodos correspondientes a los diferentes presidentes de turno (Monge, Arias y Calderón). En la primer etapa el énfasis fue la estabilización económica, durante la administración Arias el énfasis fue el intento de un ajuste más ortodoxo, sin embargo, topó con dificultades políticas y sociales. Finalmente Calderón se inclinó por la búsqueda de un ajuste más ortodoxo y en la estabilización económica. Luego se enfatiza en los resultados del ajuste, indicándose que la producción creció a tasas aceptables así como la recuperación leve del producto interno bruto per cápita, a su vez, se señala que durante 1991 y 1992 las exportaciones han perdido dinamismo. Los años ochentas se caracterizaron por un déficit financiero del sector público y un déficit en la balanza de pagos así como en la balanza comercial. Sin embargo, los resultados positivos en el sector de excportaciones no se ha difundido al resto de la población, de allí los graves problemas sociales. OB/MR