El desempleo en Latinoamérica se convierte en una seria amenaza para el tan deseado desarrollo de las sociedades de la región. El responsable del desempleo es el mismo sistema, que no sólo lo ha mantenido sino que ha contribuído a su crecimiento, provocando serios problemas sociales. El modelo neoliberal vigente en la mayoría de los países de Latinoamérica, ha desmantelado el Estado y ha provocado el readecuamiento de las empresas privadas. Estos hechos arrojaron a miles de personas fuera de sus trabajos, a la vez que se daba una disminución de la capacidad adquisitiva de los salarios, de este modo, las condiciones de vida se deterioraron. Ante esta situación surgió la "economía popular" para satisfacer las necesidades de la población de escasos recursos, pero ésto lo utilizó la gran industria para bajar sus costos de producción y obtener más ganancias, un ejemplo es el trabajo textil a domicilio, en este caso el trabajador no cuenta con seguro social, ni organización sindical, o sea, está sometido a una relación de clara explotación. Por ello, muchos indican que la economía popular más que un mecanismo de sobrevivencia, se convierte en la posibilidad de gestar relaciones económicas y sociales de gran riqueza. De allí que los defensores de esta posición señalen que es imprescindible que el Estado asuma una política que incentive estas actividades, con el fin de desarrollar las potencialidades intrínsicas de esa economía. Los organismos internacionales, por su parte, han visto en la economía popular la única alternativa para enfrentar el desempleo y una válvula de escape para los problemas sociales acumulados en la región. El desempleo es un problema mundial que afecta a las pequeñas y grandes naciones, de tal manera que se debe buscar lo más pronto posible una salida a dicho problema, para evitar peores consecuencias. OB/MR