La sostenibilidad es condición de la coexistencia armómica del hombre con su medio. Esto asegura una mejor calidad de vida, reducción de problemas sociales, menos migración del campo a la ciudad, seguridad de educación a los miembros de la familia. En el desarrollo sostenible se toma en consideración la población sus necesidades y consumo, los recursos, la tecnología, la producción, la productividad, capacidad de carga, distribución y acceso a los recursos, rentabilidad, institucionalidad, variables sociales y el tiempo. Por otra parte, se indica que es importante desde el punto de vista socioeconómico, conocer sobre la población rural económicamente activa, población dedicada a la agricultura, ingreso promedio de personas ocupadas, número de viviendas en las zonas rurales y urbanas, servicios recibidos (agua potable, electricidad, alcantarillado y otros) además, la utilización de la tierra, evaluación de los principales productos agropecuarios, del nivel de precios, superficie y volumen físico de la finca y crédito agropecuario. En síntesis el desarrollo sostenible es una alternativa de administración de los recursos naturales donde el factor principal es el hombre. OB/LOB