De acuerdo con dos criterios: 1- el condicionamiento histórico y político de todo documento internacional y 2- el análisis ideológico-hermenéutico del mismo, se examina la estructura jurídico-política de la Organización de Estados Americanos (OEA). Se le critica la incapacidad de cumplir con sus objetivos fundamentales, su dependencia funcional y política de Estados Unidos, su limitación en el campo económico, jurídico, tecnológico, entre otros problemas que enfrenta. Además se le recrimina la impotencia frente a las continuas violaciones de los derechos humanos. El surgimiento de otros organismos hispanoamericanos, a nivel del Caribe, del norte o del sur, no son sino muestras objetivas de su incapacidad. Pero pese a estas y muchas otras críticas que se le hacen al organismo, al final subsiste una imagen optimista sobre las posibilidades de la OEA. Con sus problemas y las crisis, persiste la necesidad de reformar la Organización de Estados Americanos y no de eliminarla, sino el ponerla a la altura de las necesidades y expectativas de los Estados de la región. Así la OEA, podría cumplir nuevamente y con renovados bríos, los objetivos que inspiraron la Carta de Bogotá y que están presentes en el Protocolo de Cartagena. OB/LOB