En el artículo se analiza la grave situación que ha enfrentado Nicaragua durante el año de 1987: el país se ha debatido entre la guerra y la paz, y a la vez ha luchado por su soberanía e independencia aparte de que trató de superar la grave situación económica (uno de sus principales problemas). A lo anteriormente apuntado se suma la lucha por continuar la revolución, protegiéndola de la agresiva política exterior estadounidense, que busca convertir a Centroamérica en una región completamente homogénea (dócil) respecto a sus mandatos. Por lo demás, el año ochenta y siete marcó un hito en la historia de América Central con la firma del plan de paz "Esquipulas II", el cual permitió a Nicaragua iniciar un proceso de diálogo y un mayor acercamiento entre el gobierno sandinista y la oposición, aumentando las esperanzas en un futuro más tranquilo para el pueblo nicaragüense. OB/eb