Colección Centroamérica

Cuando el FMLN acepta participar en las elecciones si se cumplen una serie de condiciones tales como: atrasar las elecciones, reestructurar el Consejo Supremo Electoral y deponer las armas en caso de ser posible una salida negociada, los militares respondieron con violencia verbal y amenazas de un golpe militar, si las elecciones se atrazaban. La posibilidad de resolver el conflicto por medios políticos fue bloqueada por los altos mandos del ejército y, con el triunfo de ARENA (partido de ultraderecha) se da una polarización de la situación política y militar. El diálogo fue interrumpido con base en la tesis de que el tiempo corría contra la guerrilla el tiempo fue utilizado para alargar el diálogo y propiciar el proceso de descomposición de la guerrilla. A través de reformas constitucionales y al código penal, "la derecha" obtiene legalidad para reprimir las organizaciones y movimientos populares, de ahí el asesinato selectivo de líderes sindicales y populares, calificados como fachadas del FMLN. Se ejerce control sobre los medios de comunicación y se dinamita el local de FENATRAS, donde mueren 10 dirigentes sindicales y la secretaría de relaciones internacionales de la UNTS. Dada la situación, el FMLN propone como punto clave de las negociaciones la autodepuración del ejército y en particular de los oficiales de la "tandona" para alcanzar una democracia real, pues en El Salvador no puede haber paz verdadera sin democracia. VJ/MR