Colección Centroamérica

Los empresarios guatemaltecos contrataron al economista neoliberal Arnold Harberger, quién elaboró un informe titulado "Lineamiento de política económica y social para Guatemala, 1991-1995". Este programa neoliberal contó con el apoyo de todos los candidatos sin embargo, pese a que éste contiene políticas de carácter antipopular, plantea una serie de reformas fiscales que atentan contra los intereses económicos de la oligarquía tradicional. Harberger receta un tratamiento de "shock" a la economía guatemalteca: inflación del 50 por ciento anual, libre cambio, flexibilizar las normas de despido en el sector público, cese de subsidios y exenciones de impuestos al petróleo y sus derivados, 34 por ciento de impuesto sobre la renta para cualquier tipo de empresa, más impuestos para sufragar el déficit público, multas y castigos a los evasores de impuestos, tasas impositivas escalonadas a las rentas superiores a los 8 mil quetzales. Con este informe, que persigue integrar la economía guatemalteca a las fuerzas del mercado, puede que se tenga como consecuencia la división de un sector empresarial y oligarquías tan tradicionales que son cuestionadas hasta por el más puro neoliberalismo. VJ/MR