Analiza las proyecciones de demanda de alimentos en Guatemala, basadas en la información de una encuesta nacional de presupuestos y gastos familiares. No cabe duda que la adecuada alimentación está estrechamente relacionada con los niveles de ingreso, de manera que es ampliamente aceptado como hogar pobre, aquel cuyo ingreso es inferior a dos veces el costo de la canasta de alimentos que satisface las necesidades energéticas nutricionales de sus miembros. Si el ingreso no alcanza el costo de esa canasta, el hogar es considerado de extrema pobreza o de indigencia. Sobre esta materia existe suficiente información. Una familia sólo llega a una adecuada alimentación cuando sus ingresos son del orden de tres veces el costo de su alimentación. Es sólo a esos niveles de ingresos cuando se puede llegar a una relativa buena alimentación. El análisis estudia en detalle el uso de encuestas de ingresos y gastos familiares en estudios de proyecciones de la demanda, observando el efecto del ingreso en el consumo, el efecto de urbanización y el efecto combinado de éstos dos. HB/MR