Se presentan las conclusiones y recomendaciones del III Informe de la Misión de Naciones Unidas para Guatemala (MINAGUA). Si bien se han mantenido algunas medidas y actitudes positivas ya señaladas en el segundo informe, la situación general de los derechos humanos en Guatemala sigue siendo preocupante y ha experimentado un retroceso en ciertos aspectos. La grave inseguridad ciudadana es, en sí misma, un atentado a los derechos humanos la impunidad socava elementos básicos del Estado de Derecho, como el principio de legalidad, que postula la sujeción de todos a la ley, y el principio de la responsabilidad. Entre otras conclusiones encontramos: el derecho a la vida sigue siendo el más afectado el gobierno no ha garantizado adecuadamente los derechos a la integridad y seguridad de las personas y a la libertad individual los abusos y acciones intimidadoras contra quienes trabajan en la promoción y tutela de los derechos humanos continuaron se ha constatado un deterioro en la situación del derecho al debido proceso. La Misión considera que la superación de la difícil situación que afecta la vigencia de los derechos humanos es responsabilidad primordial de los guatemaltecos. Para alcanzar este fin, la MINAGUA, los países amigos y la comunidad internacional, están dispuestos a cooperar, en la medida que se manifieste una voluntad decidida en el Gobierno y la URGN, sin la cual la cooperación externa pierde eficacia. HB/HMBQ