Se enfatiza en un estilo de vida propio de los campesinos de Guatemala se expone las condiciones de vida de los habitantes de La Rochela, lugar alejado de la Ciudad de Guatemala. Se exponen las peripecias de los campesinos, sus dificultades, sus pesares y sus alegrías. Un ejemplo de lo anterior es el caso de Teodoro, el cual, antes de llegar en 1984 a La Rochela, experimentó situaciones muy difíciles como la muerte de dos hijos debido a sus precarias condiciones de vida Teodoro era dueño de 19 hectáreas de terreno, en las cuales cultivaba café y cardamomo, además de plátano, producto que le ayudaba a compensar la baja en los precios internacionales del cardamomo, el cual tuvo un descenso significativo en los últimos años, debido a la gran producción de otros países como Brasil. Teodoro indicó que el problema que se les puede presentar a ellos con relación al café es que "El río más cercano se encuentra a 45 minutos de distancia a pie, lo que significaba que los habitantes del pueblo no podrían lavar o procesar el café cuando los arbustos estuvieran finalmente listos para la recolección". En La Rochela, a pesar de su lejanía, sus pobladores se preocupan de la educación de sus hijos y es por esto que reciben cinco horas diarias de lecciones. Ernesto, un hombre delgado y fuerte de la comunidad, indica que "Deseamos asegurar que no sólo estén bien instruídos sino que también estén bien alimentados". Esta comunidad ha sido privilegiada en el sentido de que no ha tenido problemas con los militares, gracias a su posición geográfica, alejada de la zona de conflicto. Pablo Fernández, uno de sus líderes indica que se trata de preservar la costumbre de mantener unida a la comunidad, de luchar en forma conjunta por sus ideales para salir adelante. OB/ALJ