Se analiza el grano de amaranto, para determinar la posibilidad de emplearlo como cereal en la alimentación infantil, esto debido a su alto contenido de proteínas y aceite. Para comprobar si era posible su utilización se presentaron tres lotes, uno sin lavado previo, uno lavado con agua y otro lavado con bicarbonato de sodio, cocinándolos en un molde de doble fondo por un período de diez minutos y pasándolo luego por un secador. De acuerdo con los resultados, el lavado de la semilla aumentó la consistencia del producto, además incrementó el índice de absorción y retención de agua, induciendo a su vez a un aumento en los azúcares solubles y en el coeficiente de consistencia. Todo este experimento fue muy importante, debido a que los países en desarrollo una gran parte de su dieta la basan en los cereales. El principal problema de este tipo de alimentación consiste en que son bajos en proteínas y, son precisamente los niños los más perjudicados con esta alimentación. La investigación integra una parte de discusión y resultados, donde se comentan los diferentes resultados obtenidos en cada lote de semillas, de acuerdo al proceso que se le dio. Además, se presentan la escala sensorial, una tabla con las propiedades del cereal de desayuno de los niños, así como la curva de contenido de harinas de la semilla de amaranto después de ser pasado por un secador. Se determinó que la semilla de amaranto posee mayor cantidad de proteína y de grasa con relación a los cereales comunes y, a diferencia de éstos, la proteína es de buena calidad el valor nutricional del amaranto se compara con la caseína. OB/MR