El tratado del Mercosur, suscrito en Asunción el 26 de marzo de 1991, fue la respuesta regional al nuevo orden económico mundial nacido en la década de los 90. El ambicioso proyecto naufragó en el acentuado nacionalismo de los Estados miembros: hoy el Mercosur aparece más como un "conglomerado" de Estados, que como una verdadera área de integración. Este estudio trata de demostrar como -pese a los propósitos iniciales- no se ha avanzado en temas centrales como las asimetrías laborales, la libre circulación de los trabajadores, el crecimiento del empleo, la unificación de la educación como factor de integración. Los nuevos gobiernos, pese a sus orientaciones políticas comunes han acentuado en el plano regional sus tradicionales diferencias