El Salvador, luego de tres años de firmados los acuerdos de paz, continúa siendo un lugar de gran inseguridad ciudadana: muchos inocentes mueren cada día. Se indica que de enero a noviembre de 1995 fueron 1.279 las víctimas, lo que da un promedio mensual de 120 personas fallecidas de forma violenta, esto es igual a casi cuatro muertes diarias. Estos hechos violentos son el resultado de acciones cometidas por individuos desconocidos: 580 víctimas, o sea el 45,3 por ciento por delincuentes comunes 445, 34,8 por ciento el otro 20 por ciento obedece a una serie de circunstancias variadas, pero todas brutales. Sin duda, las cosas en El Salvador se encuentra muy lejos de la paz verdadera es necesario una buena cuota de voluntad política, acabar con la perpetuidad de la impunidad, castigar a los culpables y concientizar a la población que solamente mediante el olvido de los resentimientos el país saldrá avante del bache en el cual se encuentra sumergido. OB/LOB