El candidato del Partido Liberal, Carlos Alberto Reina, ganó las elecciones de su país, Honduras. Durante su campaña electoral prometió acabar con la impunidad y disminuir las graves consecuencias del programa de ajuste económico estas promesas le valieron el triunfo. Reina ha sido juez y Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (1979-85) por ello los hondureños confían en que pondrá fin a la impunidad arraigada en todos los niveles y que ha servido para ocultar delitos que van desde la extorsión hasta el narcotráfico, venta de niños, asesinatos y desapariciones de dirigentes de organizaciones populares y políticas. Reina cuenta con otro punto a su favor: tiene la mayoría del Congreso: 70 de los 128 asientos, lo que le permite designar jueces honestos para la Corte Suprema. Seguidamente se ahonda en la tradición histórica de Hondruas con respecto a las violaciones a los derechos humanos se indica que la situación se agravó en la década de 1980 con los gobiernos de Roberto Suazo Córdova y José Ascona Hoyos se agrega que durante la administración de Callejas, los problemas continuaron dándose, en especial los referidos a los ataques a los dirigentes de organizaciones populares y el encubrimiento de los culpables por parte del gobierno. Los militares gozan de impunidad y hasta la fecha sólo un coronel ha sido sentenciado a 16 años por el asesinato y violación de una estudiante los demás culpables, entre los que sobresale el general Alfonso Discua, gozan de impunidad y de la ineficiencia del sistema judicial, el cual ha cedido a presiones y sobornos. Finalmente se indica que con la administración Callejas se amplio aún más la brecha entre ricos y pobres ya que este gobierno se centró en gobernar para un grupo y se olvidó de las necesidades de las grandes mayorías: la pobreza afecta al 78 por ciento de la población, las exportaciones bajaron, el desempleo aumentó y la deuda externa llega a 3.600 millones de dólares, además de un déficit fiscal real de 10 por ciento y un saldo negativo de 300 millones de dólares en la balanza de pagos. Este es el panorama que espera a Reina. OB/ALJ