En los últimos meses de 1986, la administración Arias Sánchez presentó a los bancos comerciales acreedores una propuesta de renegociación de la deuda externa. El pago a esos bancos de los US 459,3 millones que se les adeuda (40 por ciento de la deuda total) se haría bajo nuevas condiciones: siete años de gracia, 4 por ciento de interés hasta 1988 y 5 por ciento hasta 1993. Si las negociaciones prosperan, en 1987 el gobierno estaría pagando a los bancos privados, otros gobiernos y a organismos financieros internacionales alrededor de US 12 millones, lo que equivale a un 50 por ciento del valor anual de las exportaciones. En las condiciones actuales, el servicio de la deuda alcanza el 90 por ciento de ese valor. La deuda se constituye en el principal obstáculo para la reactivación de la economía costarricense. Cualquier propuesta que busque enfrentar el problema debe considerar que han sido las clases dirigentes y los bancos internacionales los que han elevado el endeudamiento más allá de los límites aceptables. EV?/mb