Como se explica en el artículo, la violencia política se presenta en América Latina bajo apariencias mucho más variadas que en Europa y allí constituyen un fenómeno básico del proceso político. Si nos limitamos a la violencia insurgente políticamente organizada, que tiene como objetivo un cambio de régimen o de sistema y dejamos de lado tantos disturbios y levantamientos espontáneos como los golpes de Estado, se puede reconocer muy bien un modelo básico que caracteriza el proceder de los rebeldes en América Latina y que permite distinguirlo del utilizado por los camaradas en Europa. Se puede decir que en América Latina nos vemos confrontados sobre todo con guerrilleros, mientras que en Euorpa predomina una estrategia insurgente terrorista. La plausibilidad de la afirmación depende, entre otras cosas, de cómo se definan los conceptos. Por eso el artículo en primer lugar destaca los rasgos principales de ambos procederes. Seguidamente se analiza el esquema conceptual general que de allí resulta mediante la comparación de dos ejemplos que contrastan: se elige para ello el terrorismo de la República Federal de Alemania y la revolución sandinista de Nicaragua. En un tercer paso, se muestra cuáles son los rasgos contínuos de la estrategia terrorista utilizada en Europa y de la estrategia guerrillera aplicada en América Latina, mediante una serie de ejemplos más. Se demuestra además que ambas maneras de proceder no han surgido casualmente sino que se deben a las respectivas condiciones sociales, económicas y políticas reinantes en ambas regiones. Sin embargo no todos los casos de violencia organizada contra el Estado se adaptan a este esquema. Por eso finalmente se presenta como formas divergentes los movimientos étnicos de europa y la guerrilla urbana latinoamericana. HB/MRC