Colección Centroamérica

A un año del asesinato de los jesuitas de la UCA en El Salvador por miembros de la Brigada Attacatl, se tienen evidencias de que el Alto Mando se enteró con anterioridad de este crimen, es más, se sospecha que la orden fue emitida por el Alto Mando. Se presenta una breve cronología de los sucesos, los cuales involucran a este grupo y dejan ver la complicidad estadounidense, al ocultar pruebas e intimidar a la principal testigo. Contiene además algunas reflexiones éticas y teológicas sobre el compromiso de la iglesia con los oprimidos. VJ/MR