Colección Centroamérica

Empieza por la consideración de que, al ser 1989 un año pre-electoral, el gobierno saliente de Arias Sánchez querrá dejar una buena imagen en el electorado, tomando una serie de medidas en el campo socio-económico. Por ello infiere que: i) en la producción se espera un crecimiento del PIB cercano al 3.5 por ciento (contra un 2.9 por ciento de crecimiento de la población) respecto a 1988, que redundará en una reducción de la tasa de desempleo abierto ii) el sector público aumentará sus gastos, por salarios e infraestructura, así como gastos sociales al mismo tiempo el déficit consolidado del sector continuará elevado, pues no es de esperar aumentos significativos en la carga tributaria iii) las exportaciones han de aumentar respecto a 1988, al igual que las importaciones -pero a menor ritmo que aquéllas. El déficit de la balanza comercial se reducirá y es necesario que en 1989 se negocien los pagos del servicio de la deuda externa iv) la liquidez total ha de aumentar para financiar un mayor volumen de transacciones reales y para que el poder adquisitivo del crédito no decrezca en un año electoral, y demandarán que los depósitos previos se reduzcan. Se espera que el mayor componente de la liquidez total sea el cuasi-dinero y no el dinero y, v) la inflación se puede mantener en un nivel del 15 por ciento y las demandas salariales andarán en niveles cercanos a la inflación, que por lo demás provocarán una mayor devaluación del colón. Se presenta un cuadro-resumen del perfil económico (indicadores macroeconómicos) de 1988-1989. EB/MR