A pesar de que las condiciones de vida y de seguridad han cambiado en Centroamérica, las amenazas de muerte contra dirigentes populares y defensores de los derechos humanos persisten. Se enfatiza en el caso hondureño, se denunció la desaparición de un sindicalista, mientras que la inseguridad ciudadana gana de forma alarmante terreno y no solamente en Honduras sino en los demás países de la región. El incremento de la criminalidad se relaciona en forma estrecha con la crisis económica y se manifiesta en la profundización de la pobreza, la marginalidad y la exclusión social. Por otra parte, a pesar de que se ha intentado hacer justicia sobre los responables de las desapariciones forzadas, estos esfuerzos se han topado con la resistencia de los involucrados y con los jerarcas de las fuerzas armadas. La Comisión de los Derechos Humanos en Centroamérica (CODEHUCA), hace un llamado al gobierno hondureño para que dé más apoyo gubernamental a dicha institución con el fin de frenar la impunidad. Por otra parte se enfatiza en la necesidad de mantener un apoyo internacional a esta institución, pues el bajo presupuesto estatal imposibilita la realización de muchas de sus actividades. OB/LOB