La contaminación atmosférica, ha sido monitoreada satelitalmente desde 1980, mediante instrumentos tecnológicos que permiten visualizar las complejas fluctuaciones de varios contaminantes, tales como partículas suspendidas, bióxido de nitrógeno, monóxido de carbono, formaldehído, entre muchas otras. Las partículas suspendidas principalmente pueden causar una gama de problemas respiratorios y cardiovasculares, y en general todos los contaminantes afectan la salud de las personas, desencadenando enfermedades. Por lo que se han implementado proyectos, con la finalidad de rastrear los contaminantes a través de satélites y realizar cálculos y mediciones de las emisiones desde la tierra, para pronosticar la calidad de aire, alertar a profesionales en salud y ofrecer información sobre cuestiones ambientales de salud, como la propagación de enfermedades infecciosas, el polvo, el calor, los cambios en el uso del suelo y el cambio climático.

SJB/SETIEMBRE2010