La aceptación del presidente Ernesto Pérez Balladares de la donación de 51 mil dólares a su campaña electoral de 1994, por parte de un presunto narcotraficante y la investigación iniciada por el Ministerio Público (MP) a solicitud del mandatario, despertó la inquietud en varios sectores nacionales y en la comunidad internacional, por el nivel de penetración de dinero procedente del narcotráfico y el lavado de dólares en las estructuras de poder. En este contexto, donde restan cuatro años para el cambio de administración del Canal, surge la duda sobre la posible prolongación de la presencia militar de Estados Unidos, la cual tendría por objetivo evitar la proliferación de actividades ilícitas en esa importante vía interoceánica. Mientras continúan las investigaciones al interior de las organizaciones políticas de oposición y varios sectores, incluso el resto de mandatarios de la región centroamericana, coinciden en la necesidad de incluir en sus respectivas legislaciones electorales normas que garanticen la transparencia y fiscalización de los fondos que reciban los partidos políticos y sus candidatos para enfrentar los gastos de los procesos electorales. OB/LOB