La crisis institucional que enfrentaba Nicaragua desde febrero de 1995, que prácticamente fue superada el 14 de junio de ese mismo año al suscribirse un acuerdo político que permitirá la finalización del mandato de Violeta de Chamorro y la promulgación de las reformas electorales. Asimismo, se acordó elegir a un nuevo Consejo Supremo Electoral (CSE), privatizar el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) y elaborar leyes complementarias a las reformas constitucionales. Adicionalmente se prevé la integración de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), aunque todavía no se ha llegado a un consenso para seleccionar al nuevo Contralor General de la República. Tales avances coinciden con relevos en el ejército, entre los que destaca la destitución del tercer jerarca de la institución, Lenin Cerna, prominente miembro del ala ortodoxa del sandinismo. REV//jmml