Los años 80 fueron para Centroamérica sinónimo de sangre, injusticia y pobreza los frutos económicos no fueron distribuídos, la violencia afectó al 15 por ciento de su población como consecuencia de las guerras civiles, disminuyó en un 25 por ciento el nivel de vida, y se presenta un analfabetismo y la pobreza extrema en grandes proporciones. Por ello, en 1987 se constituyó la Comisión Internacional para la Recuperación y el Desarrollo de Centroamérica, constituída por 47 miembros de diferentes sectores políticos del mundo, la cual analizaría los problemas del istmo, reconociendo como uno de los principales problemas, la falta de democracia que ha afectado el desarrollo equitativo y la paz en la región. Se considera que para los próximos cinco años, Centroamérica necesitará ayuda financiera por US .000 millones al año y a mediano plazo US 50 millones anuales por tres años, para hacer frente a las necesidades básicas de los grupos que viven en la extrema pobreza. El artículo contiene un recuadro con las recomendaciones que la Comisión Sanford hace a la comunidad internacional. VJ/JM