Debido a las difíciles condiciones de vida y a la falta de empleo, los nicaraguenses han decidido emigrar hacia Costa Rica, país en donde se encargan de las cosechas de café y las zafras de la caña de azúcar. Se estima que en Nicaragua la población activa se encuentra cerca del 1.400 mil personas y de éstos sólo un 44 por ciento tiene empleo fijo y la mayoría tiene un salario inferior a los 100 dólares mensuales, unas 234.000 personas se encuentran sin trabajo y 546.900 trabajan en los que aparezca. Según el ministro costarricense Juan Lizano, cerca de 60.000 nicaraguenses laboran en actividades agrícolas, así, el papel de los nicaraguenses en la economía costarricense es fundamental, ya que se encargan de la cosecha de café y de la caña de azúcar, dos productos muy importantes dentro de la economía costarricense, ésto a raíz de que los campesinos costarricenses se han dedicado a otras labores como las industriales y a la economía informal. Se afirma que la emigración hacia el suelo costarricense se debe a varias razones, entre ellas se cita la violencia física, las desapariciones forzadas y las amenazas de muerte. El nicaraguense Alfredo Santos afirmó "preferimos ser mordidos por una serpiente o ser arrastrados en la corriente de un rió que quedarnos viendo a nuestros hijos morir de hambre" Pablo Norue, otro nicaraguense indocumentado señala "somos nicaraguenses pero no tontos, sabemos que mientras a nosostros nos pagan esto a los costarricenses que trabajan menos les pagan más de 15 dólares diarios, pero qué vamos hacer si no tenemos siquiera documentos para camniar por la ciudad". De esta manera, los nicaraguenses también son víctimas de una gran cantidad de atropellos en suelo costarricense, pero prefieren ésto a quedarse en su terruño y morir de hambre. OB/MR