El autor apunta que el mayor componente del trabajo y la producción, en sociedades modernas, está organizado mediante la relación empleador-empleado, donde el segundo componente es remunerado por un salario. Así, en el seno de cada organización, se enlazan tres actores económico-sociales: la gerencia, los trabajadores como grupo y el trabajador como individuo. Los tres tienen distintas apreciaciones respecto a la relación entre el nivel de responsabilidad laboral y la tasa de remuneración salarial, las cuales pueden representarse mediante propensiones a funciones cuantitativas. Conforme a las posiciones y formas relativas de estas últimas, se pueden explicar tanto el estado como la dinámica del trabajo en el seno de las organizaciones. ACC/mb