La reciente desestabilización de la economía mundial hace más urgente que nunca la necesidad de encontrar métodos eficaces y económicos para reducir la pobreza. El progreso colectivo nunca ha sido más que un valle remoto en el panorama del desarrollo internacional. Las organizaciones de base constituyen un ejemplo de "surgimiento" de niveles más elevados de integración a partir de sistemas sociales comunitarios y de parentesco, brindan un poco de ese tejido conectivo necesario par cubrir la insuficiencia que rodea a la pobreza. El desarrollo de base, la acción colectiva de los pobres para resolver sus problemas con inyecciones limitadas de ayuda externa es, claramente, una pequeña pero crucial alternativa al "desarrollo en gran escala".Los proyectos de desarrollo a gran escala que se originan en organizaciones multilaterales y bilaterales y gobiernos centrales no van a desaparecer en un futuro cercano. La esperanza es que los economistas del desarrollo comiencen a mantenerse receptivos a la diversidad en materia de estrategias y a depender un poco menos de las costosas "intervenciones de arriba" y más de la energía y la inventiva de la gente pobre y aquellos organizadores comunitarios que la pueden ayudar a lograr sus ambiciones en forma colectiva.

ROSE/12092013