La política exterior de Guatemala durante el período 1944-1954, etapa reformista conocida como "Revolución de Octubre", fue complemento de la política interior, principalmente de defensa ante la abierta intromisión de Estados Unidos. Guatemala vió en la ODECA un instrumento para impulsar la unidad centroamericana, pero ésta se plegó a los norteamericanos en su agresión, lo que motivó la renuncia de Guatemala a ese organismo y acudió a la ONU para denunciar la agresión, pero Estados Unidos tenía mucho peso, motivo por el cual no recibió respaldo de la ONU el contexto internacional de "guerra fría" no favoreció a Guatemala. La United Fruit Co., la CIA y el Departamento de Estado Norteamericano montaron una campaña de desprestigio, debido a las reformas sociales practicadas por Guatemala y a su proyecto nacionalista de independencia, soberanía, democracia (occidental) y justicia social. Pese a que su política exterior se basó principalmente en principios a partir de los cuales realizó actos concretos, fue altamente combativa y no consiguió acciones efectivas en los organismos multilaterales, ni a nivel bilateral los elementos de cambio estructural y la autonomía internacional, no eran compatibles con la polarización internacional, producto de la guerra. VJ/JM