El texto es la homilía presentada en la misa de aniversario de los mártires de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, realizada el 12 de noviembre de 2016. El mismo se divide en 4 partes. En la primera se hace referencia a la obstinada contumacia que empobrece a todos, colocando que en El Salvador la mayoría de las personas están empobrecidas, que tienen bajos ingresos, y que pobreza y inequidad están estrechamente unidas por la falta de solidaridad y acción, de quienes tienen la obligación de hacerlo y valoran que no están implicados. En la segunda, se hace referencia al derecho de toda persona a una ancianidad digna, disfrutar la compañía de su familia y no ser carga para ella, tener paz y tranquilidad en la última etapa de su vida, lo que se ve negado por la falta de trabajo y la injerencia del Estado en las pensiones. La tercera refiere a la amnistía, y como está impidió por mucho tiempo a las víctimas del conflicto armado acceder a la justicia; y como, ahora que existe la posibilidad, la misma debe ser efectiva y garantizada. Por último, en la cuarta se retoma el ejemplo de la masacre de El Mozote, y las indemnizaciones y medidas impuestas al Estado para apoyar a los sobrevivientes a reconstruir sus vidas personales, familiares y comunitarias. Se concluye que el pueblo salvadoreño puede reconstruir el tejido social en base a la verdad, justicia y reparación. KDV/250418