En este libro se conjuga la historia política, económica, cultural y diplomática, para analizar las reacciones de los nicaragüenses ante la intervención de EE.UU. en su país, desde el Destino Manifiesto a mediados del siglo XIX hasta la ocupación de 1912-33. A partir de una exhaustiva investigación en archivos de Nicaragua y EE.UU., el autor explica dos paradojas que escaparon a la atención de los estudiosos de la historia de América Latina. Primero, demuestra que los nicaragüenses adoptaron diversos aspectos políticos, económicos y culturales de EE.UU. Para defender su nacionalidad frente a las imposiciones norteamericanas. Además, explica por qué la élite más americanizada del país dejó de ser la principal partidaria del dominio imperial norteamericano, y pasó a figurar entre sus mayores oponentes.