El texto aborda la crisis que enfrentan las ciencias sociales y el papel de la universidad en este contexto. El autor analiza los desafíos y transformaciones que han afectado a las ciencias sociales en las últimas décadas, haciendo hincapié en la relación entre los académicos e intelectuales y su responsabilidad en la comprensión y abordaje de los problemas contemporáneos. Boron reflexiona sobre el compromiso político y social de los académicos en la construcción de conocimiento relevante y en la búsqueda de soluciones a los problemas globales. El texto también examina la función de la universidad en la formación de nuevos intelectuales y en la promoción de la investigación crítica y creativa en un contexto de transformaciones políticas y económicas. RAR