El libro intenta desde los modelos teóricos aproximarse a lo que pasa en el mundo rural, y que eventualmente han sido el sostén de las políticas públicas para el desarrollo agropecuario, hoy atraviesan por un proceso de reformulación minuciosa, la cual proviene ciertamente de la constante evolución del tejido social agrario, pero se funda también en la incapacidad del paradigma científico hegemónico para interpretar con solvencia los problemas de nuestro tiempo y por ende, para aportar a su resolución. La mejor evidencia es que los campos latinoamericanos y de nuestro país sobresalen, hoy como antaño, por las carencias y conflictos que ahí confluyen.
La polarización productiva y social se ha consolidado, pero también en este terreno hay suceso inéditos; pues las tendencias globalizadoras han sido propicias para hacer aforar en la dimensión laboral, productiva, mercantil y política, tensiones alimentadas por largo tiempo. Los temas que en este libro se abordan son sólo una muestra