El artículo examina el fenómeno de los jóvenes antisociales o con tendencias delictivas en el contexto de las preceptorías mexiquenses. El autor analiza cómo las políticas de seguridad y los discursos mediáticos han influido en la percepción y el tratamiento de estos jóvenes, etiquetándolos como "antisociales" y reforzando estigmas negativos. A través de un estudio cualitativo, se exploran las experiencias y las perspectivas de los jóvenes en relación con su participación en conductas delictivas y antisociales. Se examinan los factores socioeconómicos, culturales y familiares que pueden contribuir a la adopción de estas conductas, así como las respuestas institucionales y comunitarias para abordar este problema. El artículo cuestiona la estigmatización de estos jóvenes y aboga por enfoques más comprensivos y centrados en la rehabilitación y la inclusión social. Se resalta la importancia de entender los contextos sociales y los factores subyacentes que pueden influir en las conductas antisociales de los jóvenes, así como la necesidad de políticas y programas que promuevan su reinserción social y su desarrollo positivo.RAR