En los primeros capítulos, se muestra que los procesos dinámicos determinantes de la composición y el crecimiento de la fuerza laboral en el período colonial fueron generados primeramente por la depredación española organizada mediante "campañas", luego con la "encomienda" y la esclavitud negra, todos estos procesos relacionados con intentos de establecer "haciendas" y "plantaciones", que serían productoras de mercancías. Los capítulos 3 y 4 examinan el desarrollo de la formación económico-social una vez que Costa Rica se separó del imperio español y se vio en libertad de organizar sus instituciones domésticas, así como para realizar vínculos externos para canalizar la actividad productiva y comercial. El proceso fue encabezado por fincas y haciendas destinadas a la producción de café, donde la mayor parte de la producción y transporte del producto estaba a cargo de los finqueros, integrantes de un campesinado independiente, pero este control económico social fue sustituído de forma paulatina por complejos hacienda-beneficios y sistemas ferrocarrileros a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. A la vez que en la zona atlántica nace un nuevo producto, el banano, actividad comercial controlada económica y administrativamente por el capital extranjero. En el capítulo 5 se enfatiza en las implicaciones y los efectos del desarrollo anterior, para la estructura ocupacional, la formación y el ejercicio de aptitudes y destrezas. Mientras que en el capítulo 6 se analiza la distribución espacial y la composición racial de la fuerza laboral, mostrando que también fueron influenciados de forma decisiva por la estructura y el crecimiento de las fincas, plantaciones y haciendas. Finalmente, en el capítulo 7 se estudian los efectos para el crecimiento de la fuerza laboral concentrándose en el desarrollo del cultivo del café por parte de un campesinado independiente. OB/LOB