A raíz de la firma del acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y el Consejo Permanente de los Trabajadores (C.P.T.), para garantizar por medio de un decreto ejecutivo la libertad sindical en Costa Rica, y dada la polémica que ello ha desatado, se ponen en evidencia una serie de problemas sobre cómo conciben la democracia distintos sectores del país, lo cual es objeto de análisis en este artículo. Primero se ve el acuerdo sobre libertad sindical, firmado el 24 de mayo de 1989 y que consiste en un compromiso para que el Poder Ejecutivo emita un "Reglamento sobre libertad sindical", que establece algunos mecanismos básicos de protección para las organizaciones sindicales en proceso de constitución, con el fin de evitar represalias de parte de los empresarios. Este convenio beneficia sobre todo a los trabajadores del sector privado. Para los empresarios, los solidaristas y la prensa, otorgan algunas condiciones mínimas de libertad sindical para los trabajadores del sector privado está reñido con el "ser costarricense" y con la democracia. Por lo demás, al contrario de lo que opinan los opositores al "Reglamento sobre libertad sindical" en esta coyuntura, el sindicalismo debe ser y ha sido un actor muy importante en la ampliación de la democracia. Concluye que el problema de la libertad sindical es una cuestión básica a más largo plazo dentro de las tareas del movimiento sindical, como mecanismo de profundización y ampliación de la democracia en Costa Rica. EB/JM