Partiendo de la apreciación del cambiante entorno internacional en un nuevo orden global fracturado, en este ensayo los autores hacen una breve reseña de la situación en América Latina durante la denominada "década perdida" de los ochentas, examinan de manera suscinta las lecciones aprendidas sobre estrategias de desarrollo y además plantean algunas ideas sobre las perspectivas y las opciones estratégicas de América Latina durante la década de los noventa. También mencionan y analizan los temas prioritarios de una posible agenda estratégica: la cuestión social, la capacidad científica y tecnológica, y la conducción política. Señalan que es importante recalcar que, aunque se lograron revertir completamente las políticas y estrategias que condujeron a la década perdida, América Latina tiene aún mucho camino por recorrer. Agregan que, frente a los problemas sociales de hoy y los que se anticipan para el futuro, es obligado redefinir lo que se considera "desarrollo" en la región y explorar nuevas estrategias. Un proceso de modernización productiva, si bien necesario, no será suficiente para mejorar los niveles de vida de buena parte de la población latinoamericana. Urge, dicen, proponer una nueva concepción de desarrollo para la región, que integre la dimensión económica con los aspectos sociales, políticos, ambientales, científicos y tecnológicos, ubicados en el nuevo orden global fracturado. Los autores dicen que en el nuevo orden global fracturado coexisten procesos de globalización comercial, financiera, política, tecnológica, cultural y ambiental con profundas y crecientes divisiones entre los países y los grupos sociales que los constituyen. EB/MR