Colección Centroamérica

Después de un año del gobierno de ARENA, no se vislumbran aún las posibilidades de que puedan cumplirse las promesas hechas en la campaña electoral. Proclamaban que la guerra continuaba porque significaba una entrada de dólares fáciles, se criticó la dependencia del país hacia Estados Unidos y dentro de sus promesas se encontraba la pacificación del país, la consolidación de la democracia, hacer vigentes los derechos humanos y reactivar la economía. Después de un año se comprueba que el gobierno aplica una política poco coherente sobre todo si se tiene presente que el fin es el de llegar a un acuerdo con la insurgencia. ARENA tardó diez meses en arrancar con su política, lo cual deja mucho qué desear y no toma en cuenta a la Iglesia católica como un instrumento importante para la pacificación del país; el gobierno declaró que las conversaciones se harán sobre problemas políticos y los curas no pueden participar en política. Al gobierno de Cristiani le ha faltado concientizarse del verdadero estado del país, en el momento mismo que lo hagan, se podrán dar cuenta de la necesidad de la paz en un país que ha estado en guerra por más de una década. ARENA no ha cumplido con las promesas hechas en la campaña electoral y peor aún, no ha hecho ni el intento por lograr dar una solución a esos problemas que fueron su caballo de batallas durante las elecciones. OB/MR