Colección Centroamérica

Las elecciones de Nicaragua se celebrarán el 25 de febrero de 1990, serán sin lugar a dudas las elecciones más observadas de la historia. El número de observadores internacionales en la primera semana de febrero se calculaba a unos 3.000. Los informes con respecto a las elecciones brindados por la misión de las Naciones Unidas califican como positivo el desarrollo del proceso electoral hasta finales de enero. Los diferentes resultados de las encuestas coinciden en que tanto la UNO como el FSLN se han preocupado por darle una amplia divulgación a cada partido, empeñándose en demostrar la superioridad del uno sobre el otro y ambos se declaran como el firme candidato a ganar las elecciones de 1990. Los resultados de algunas de las encuestas han sido puestos en duda por su falta de transparencia y objetividad en la metodología empleada. De las encuestas realizadas de junio de 1989 a enero 1990 se deduce que un total de seis vaticinan una victoria del FSLN con un margen de casi un 20 por ciento o más sobre la UNO; mientras que solamente dos proyectan un empate entre las dos fuerzas. La encuesta realizada por la Greenberg-Lake concluye que entre los factores que han afectado la popularidad de la candidata de la UNO se encuentran la invasión a Panamá, la supeditación de la UNO al gobierno norteamericano y los vínculos de coalición con la contra; además haber dejado de lado el apoyo al campesinado. Por otra parte la misión de las Naciones Unidas ve como el principal problema de la UNO el hacer rodar una campaña electoral muy abundante con base a las partidas aprobadas por el Congreso de los Estados Unidos. OB/JM