Los problemas que ha tenido el proceso de desarrollo en los últimos años abren ahora una oportunidad para reorientar este proceso y establecer un nuevo compromiso a favor de un tipo de desarrollo encaminado a satisfacer las necesidades de la población infantil. El proyecto de desarrollo plantea la necesidad de la futura reestructuración de las relaciones económicas internacionales y la necesidad de invertir los actuales flujos financieros mediante una reducción de la deuda externa, la estabilización de los precios de los productos básicos, la reducción de las barreras proteccionistas y un incremento de la ayuda exterior y las inversiones, todo en el marco de un desarrollo real destinado a superar la pobreza en los próximos diez años. Para que se logre todo esto es necesario la protección del medio ambiente, que es un problema creciente, la reducción de las armas nucleares y sobre todo la voluntad política mundial. OB/JM