Partiendo de que el conflicto entre los Estados Unidos y el régimen de Manuel A. Noriega ha adquirido una complicada forma, el análisis de ese conflicto hace necesario incorporar todos los factores e información para tener una visión profunda e integral. Por ello hace, ante todo, tres consideraciones: primero, el conflicto no ha tenido una duración mayor de dieciocho meses. Las contradicciones políticas internas, acumuladas a lo largo de la década de los ochenta, encuentra a los EE.UU. favoreciendo a quien hoy combaten. Por su parte la cúpula gobernante jamás tomó medidas que lesionaran los intereses de los EE. UU. Segundo, no puede haber duda de que las contradicciones son reales. Las medidas de sanción económica, no obstante, no están dirigidas a la destrucción de una estrategia alternativa de desarrollo o un modelo económico alternativo para la superación del subdesarrollo. Finalmente, es necesario ponderar la magnitud de las sanciones, así como los efectos colaterales. El autor adelanta aquí siete aspectos a ser considerados en el análisis de la política de los EE.UU. frente a conflictos con gobiernos latinoamericanos, en los últimos veinte años. Esos aspectos hacen particular referencia a las relaciones entre EE.UU. y Panamá. Además, el documento incluye estractos del testimonio de Frank C. Conahan, el análisis de los efectos de las sanciones económicas, directos e indirectos, así como un resumen de los eventos claves de las relaciones entre Estados Unidos y Panamá, desde el 22 de julio de 1987 hasta octubre de 1988. EB/MR