El texto examina cómo la organización autónoma puede influir en el cambio cultural en las sociedades latinoamericanas, analizando las interacciones entre el Estado, la sociedad civil y las dinámicas estructurales que perpetúan el subdesarrollo. Se identifica al Estado clientelista y a una sociedad civil desarticulada como factores que refuerzan el rezago económico, político y cultural, permitiendo la manipulación ideológica a través de prácticas como el clientelismo y el asistencialismo. Este círculo vicioso inhibe el desarrollo de una sociedad equilibrada, donde la participación activa y organizada desde las bases podría facilitar transformaciones significativas. En este marco, la cultura se presenta como un factor central para ajustar y consolidar los cambios necesarios en el funcionamiento social, ya que actúa como un puente entre las condiciones materiales y las estructuras simbólicas que moldean las relaciones de poder y las percepciones colectivas. El texto propone un modelo de cambio que combine la reforma integral del Estado con el fortalecimiento de la sociedad civil a través de la construcción de sujetos colectivos organizados y proactivos. Este enfoque plantea que la solución no reside únicamente en la transformación de las instituciones estatales, sino en la capacidad de las comunidades de movilizarse de forma autónoma, diseñar soluciones innovadoras y establecer redes de cooperación horizontal que reduzcan la dependencia de estructuras jerárquicas. El equilibrio entre un Estado fuerte, una sociedad civil robusta y un sector privado dinámico es presentado como un requisito indispensable para el desarrollo sostenible en la región, subrayando la necesidad de fortalecer el sector cooperativo y mutualista como un tercer actor que complemente estas dinámicas. Finalmente, el texto concluye que superar las barreras del subdesarrollo implica no solo abordar las fallas del Estado, sino también transformar las dinámicas culturales que limitan la acción colectiva y perpetúan las desigualdades estructurales, creando las condiciones para una movilización social más amplia y efectiva. RAR