En Panamá, la problemática de los derechos humanos se encuentra ligada a las condiciones de vida de la población, a sus necesidades básicas y, determinadas por el desarrollo del régimen socioeconómico y político. Las violaciones a los derechos humanos se encuentran directamente relacionadas con las acciones del Estado panameño, un Estado que ha olvidado la importancia que tiene la percepción de la sociedad civil al enfrentar fenómenos sociales tales como el desempleo, los bajos salarios, la violencia, la malnutrición y la escasez de alimentos. Un informe del Banco Mundial sobre el desarrollo en 1991 incluyó a Panamá como uno de los países donde la distribución de los ingresos es injusta, agrega que la política neoliberal empleada "va en detrimento de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo panameño". Toda la situación económica de Panamá se agravó con el bloqueo económico que Estados Unidos le impuso en 1987, donde se perdieron cerca de 7.800 millones de dólares. Por otra parte se añade que el país vive una constante violación a los derechos humanos debido a la puesta en práctica del modelo neoliberal, el cual constituye uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico con justicia social. Organismos encargados de los derechos humanos indican que para el Estado y para el gobierno "es más importante priorizar por el pago de la deuda externa que la atención a las necesidades básicas", ello se revela en el incremento de la violencia. Altos funcionarios del gobierno han manifestado que la violencia se combate con violencia, lo cual ha generado la inseguridad y el miedo en la población civil. Para finalizar indica que es necesario un proceso de concientización social sobre la necesidad de cumplir con la satisfacción de los derechos humanos. OB/MR