Este libro analiza tres ciudades de Mesoamérica desde la perspectiva del centro de la ciudad y la expansión urbana, considerando rasgos distintivos como los económicos en los que variables como aglomeración y uso del suelo influyen el carácter de la ciudad. Los factores sociales, que relacionan el centro con los valores simbólicos por su significado individual y colectivo para los diversos grupos sociales, los factores de tipo patrimonial y de valor histórico y cultural para la identidad del centro, de la ciudad y del mismo país. En ese sentido, a partir de la experiencia de tres centros de ciudades (San José, San Salvador y Puebla), se plantean los desafíos económicos y sociales que afrontan ahora y en los siguientes años. Para abordar esta temática se incluyen tres grandes apartados. En la primera parte se plantea la importancia de los centros de las ciudades, como lugares de encuentro social y como centro de desarrollo de la economía. Es un apartado teórico, pero también empírico, que muestra, con datos estadísticos y análisis minucioso de su comportamiento, con respecto al empleo y especialidad de las ciudades. La segunda parte se ocupa del análisis de las tendencias metropolitanas en San José (Costa Rica) y Puebla (México). El objetivo es el de observar las coincidencias y diferencias de las formas en que se da la expansión urbana como dinámica demográfica y los factores económicos y sociales que ello acarrea. En la tercera parte se presentan tres capítulos que abordan con énfasis el tema central del libro. En éste se expone la vitalidad del centro de la ciudad dentro de las regiones metropolitanas a partir de la presentación de los casos: el de Puebla, el de San José, y el de San Salvador. Finalmente, la cuarta parte se adentra en la revisión de los desafíos y revitalización de los centros de las ciudades con dos casos concretos: el de las calles comerciales y el de la conservación de la vivienda por parte de los mismos habitantes