En este libro se examinan los cambios en curso en la naturaleza del trabajo académico entre 1970 y 1995, con un énfasis en los años 80 y 90. El autor sostiene que los cambios que se están produciendo actualmente son tan grandes como los cambios en el trabajo académico que se produjeron durante el último cuarto del siglo XIX. Así como la revolución industrial a fines del siglo XIX creó la riqueza que proporcionó la base para la educación postsecundaria y la profesionalización concomitante, la globalización de la economía política a fines del siglo XX desestabiliza los patrones de trabajo profesional universitario desarrollados durante los pasados cien años. La globalización está creando nuevas estructuras, incentivos y recompensas para algunos aspectos de las carreras académicas y, al mismo tiempo, instituye restricciones y desincentivos para otros aspectos de las carreras.