La autora, por medio de la experiencia de su madre, realiza una importante crítica a la idea de que la maternidad es una necesidad biológica o psíquica de la mujer y al papel de la relación madre-hija en la construcción del deseo maternal. A su vez, indica que la posición de un grupo importante de mujeres ha variado, gracias a la abundante literatura que existe respecto al tema, se ha reformulado y ampliado la concepción psicológica de la meternidad la que ha conspirado en su mayor parte en contra de la necesidad social, o sea, en contra del hecho de que se espera que las mujeres deseen y tengan hijos. Se estima que el rechazo de un hijo, es realmente el rechazo de muchas mujeres del pasado reciente que han intentado no reproducirse, se han rehusado a conducirse por las reglas sociales de la buena maternidad. Esta es una forma de rechazar a su vez su situación, la función social que se le ha encomendado, relegándola siempre a un segundo plano, siempre bajo el dominio del hombre. OB/LOB