El objetivo de este ensayo es reflexionar en torno al proceso de construcción de la identidad masculina, que en el terreno del cambio cultural que vivimos en las cuatro últimas décadas, constituye los referentes identitarios de las diferentes etapas del desarrollo en la vida de los individuos. En este caso centramos la discusión en torno a la etapa juvenil donde los hombres pertenecientes a espacios sociales mediados por los medios de difusión masiva, como es el caso de los principales centros urbanos, se nutren simbólicamente de dos prototipos de masculinidad: el tradicional y el "moderno", aún en ciernes. Aspecto del proceso social que generalmente se debate entre lo viejo y lo nuevo. De tal manera que en la etapa de juventud, los individuos se someten a un doble conflicto proveniente de, primero, una etapa intermedia entre la niñez y la etapa adulta, donde la personalidad de los individuos adquiere una expresión híbrida entre una y otra etapa del desarrollo y segundo, de una masculinidad en proceso de redefinición, en la que todavía no se construye un estereotipo definitivo de una identidad masculina liberada de la tradición./copy/denniap.)