De las poblaciones atendidas en los hospitales, los rotavirus han sido reconocidos como los agentes más importantes como causal de las diarreas, pero los estudios en las regiones poco desarrolladas han sido escasos. Para lograr dilucidar la etiología y la epidemiología de las diarreas en lactantes y niños jóvenes, mediante el estudio de falanjes de niños, ha sido posible establecer que un niño experimenta entre dos y ocho episodios de diarrea por año, dependiendo claro del método de vigilancia. El trabajo se centra en el estudio de 888 niños con diarrea agura en menores de dos años, atendidos en el servicio de emergencias del Hospital Nacional de Niños, entre los años de 1976 y 1981, los niños en su gran mayoría procedían del área metropolitana de San José. Uno de los aspectos que coincidía es que estos niños vivían en condiciones de hacinamiento y habían dejado de amamantar de forma prematura. Se estudiaron los casos en Costa Rica en regiones como Puriscal (Barbacoas, Grifo Alto, Candelarita). Luego para el caso guatemalteco se analizó a la comunidad Maya Cakchiquel de la aldea de Santa María Cauqué, lugar en donde también predomina la pobreza y el hacinamiento, así como las malas condiciones de higiene. Se indica que la frecuencia del rotavirus es alta en ambas zonas, con un 45 por ciento para la población hospitalaria en Costa Rica, mientras que los indígena mayas el rotavirus fue de un 10 por ciento, mientras que en las zonas rurales de Puriscal fue de 0,1 por ciento, bastante bajo y en las comunidades indígenas gaymíes, cabécares y bribris no se detectó presencia alguna de rotavirus. LOB/LOB