El capítulo desarrolla un modelo de inflación basado en el conflicto distributivo en virtud del cual el activismo sindical, junto con el poder de traspaso a los precios de los aumentos de los salarios nominales, cumplen un papel fundamental. La primera sección estudia el proceso de formación de los salarios nominales, en la segunda, la regla de formación de precios, del margen bruto de utilidades y de los salarios reales. En la tercera sección se examina el desempeño de la economía como un todo, en particular los efectos de planes de estabilización económica heterodoxos sobre la dinámica de la formación de rentas en estas economías, demostrando que uno de los efectos de estos planes es un gran cambio en los términos del conflicto distributivo. En la cuarta sección se hace un análisis del comportamiento del mercado de trabajo en Brazil antes y después de la adopción del Plan Cruzado. Se ofrecen algunos gráficos y cuadros estadísticos que complementan la información. Concluye que la economía puede tender hacia un equilibrio inflacionario estable o inestable dependiendo del nivel de activismo sindical existente y de la diferencia entre las tendencias marginales al ahorro de empresarios y trabajadores. Además, que existe una tendencia a la inestabilidad económica causada por transferencias bruscas y violentas de ingresos cuando el congelamiento es muy efectivo, las empresas están próximas a la plena utilización de la capacidad productiva y la tasa de desempleo es muy baja./MSD