Referente a Esquipulas II, el Partido Unidad Social-Cristiano señala que ese plan de paz fracasó y contrariamente, el gobierno, sindicatos y el Partido Liberación Nacional (en el poder), consideran que sigue vivo y que continúa siendo la alternativa a la guerra en la región. La iglesia católica, sindicatos, partidos políticos y autoridades académicas costarricenses consultadas, coincidieron en que el plan de paz, firmado el 7 de agosto de 1987 en Guatemala, vino a ofrecer unnuevo marco que permite a los mismos entroamericanos definir sus acciones para poner fin a los conflictos armados. SM/EB