Sin duda existen muchos elementos en común en el desarrollo económico y social de América Latina: un proceso similar de colonización una estructura agraria parecida una relación desigual entre la economía campesina, la cual expulsa mano de obra para complementar sus ingresos agrícolas con el trabajo asalariado, y una empresa capitalista que absorve temporalmente gran cantidad de mano de obra. En este contexto, el autor intenta destacar cuáles son las actuales tendencias del mercado de trabajo rural que parecen comunes al conjunto de los países latinoamericanos. REV//jmml